Cuando elegimos a una persona como nuestra pareja, estamos eligiendo algo de nosotros mismos. Cuando nos miramos en el espejo, estamos viendo nuestro Yo en el presente, te muestra todo lo que hay alrededor en ese momento y vemos sólo lo externo. ¿Cómo podemos mirar nuestro estado interno? La pareja, nos ayuda a ir hacia lo más profundo de nuestro ser, es nuestro espejo interior.
Érase una vez, dos miradas diferentes,
analizaban todo a su alrededor, buscando incansablemente algo.
De repente, llegó el mágico momento,
éstas miradas se cruzaron y dibujaron sincronizadamente una sonrisa.
Un gran movimiento de energía inició,
cada uno decidía, si abrir la puerta de su vida al otro.
Empezó un nuevo capítulo para los dos,
emocionados, con sueños, planes y expectativas.
Los misterios del amor son infinitos. ¿Estas dos personas vienen solas?
Cuando abrimos nuestro corazón e iniciamos una relación de pareja, es importante recordar que cada uno viene de un Sistema Familiar diferente. Al aceptar en nuestra vida a esa persona, dos sistemas se unen, son dos sistemas mirándose mutuamente, por lo tanto, no vienen solos, vienen con algunos aderezos de sus vidas:
- Hábitos
- Creencias
- Cultura
- Miedos
- Historia
- Vínculos
- Fidelidades Invisibles
- Misterios
- Educación
- Relación de padres/hijos
- Ancestros
Cada uno viene con mucho de sus propios sistemas, y en ocasiones no somos conscientes que se sigue los mismos patrones del sistema de origen.
Por esa razón, es importante que cada uno tenga su sistema en equilibrio para poder iniciar una relación.
Te has preguntado alguna vez, ¿Si estás preparado para ser pareja? ¿Eres el tipo de persona que quisieras tener como pareja?
Conflictos como soluciones
Desde los órdenes del amor de Bert Hellinger recordamos sus 3 fundamentos que rigen para la mayoría de las relaciones, esto incluye la relación de parejas: Pertenencia, Jerarquía, Dar y Recibir.
En relación a éstos órdenes, en las parejas existe una dinámica. Al momento que una sola de estas 3 bases está alterada, inicia una cadena de diferentes acontecimientos como discusiones, desilusión, victimización, culpas, distanciamiento, rupturas.
Es inevitable intentar que no exista crisis en una pareja. Estas situaciones se darán en algún momento debido a que la sociedad, las personas estamos en constante evolución y cambio. Y en realidad son muy necesarias, pues nos ayudan a evaluar los aspectos que se debe trabajar.
Por esa razón, al momento de tener estar experiencias, es fundamental mirar que nos trae esa persona, que necesitamos aprender, observar que parte de nosotros está reflejando.
Nuestra Pareja como espejo interno
Hemos expresado que la pareja es nuestro espejo interno, generalmente son asuntos que nos cuesta mirar de nosotros mismo o de nuestro sistema. En estas situaciones conflictivas, la pareja toca nuestras fibras más sensibles, nos hace salir de nuestro estado de confort, y nos da un sacudón sin previo aviso. La pareja es tu sombra y también tu luz, nada es casualidad. Somos nosotros quienes elegimos a la pareja desde nuestra carencia, desde nuestra historia, desde nuestras creencias.
A pesar que sea difícil aceptar, nuestra pareja es nuestro reflejo y nos muestra lo que realmente somos. Nuestro pasado, nuestra esencia, nuestro termómetro de amor propio, y también refleja nuestros miedos más profundos e inseguridades; todo aquello que mantenemos de nuestro sistema familiar.
Constelaciones Familiares
Sistemas Familiares y los Órdenes del Amor
¿Cómo saber si mi sistema de origen se encuentra en equilibrio?
Pertenencia
En la familia, lo importante es dar a cada uno su lugar, sin excluir, sin olvidar. En el caso de existir un desorden, se puede restaurar el equilibrio acogiendo con amor y dando el lugar a aquel miembro de la familia que haya sido olvidado, excluido o que no haya estado presente. Por ejemplo, una hija que no haya tenido un padre disponible es muy probable que elija como pareja a un hombre que tampoco esté disponible para su hogar y termine dejando la relación por diferentes motivos. Aquí es interesante el movimiento que se da, con la pareja de esta chica, pues al mismo tiempo en el sistema del hombre, es muy posible que no exista ese espacio para que las mujeres se queden. Y eso es lo que los conecta a los dos como sistemas. En este caso se expresan fidelidades de cada uno de sus sistemas incluso desde sus ancestros.
Se restaura el equilibrio en ese sistema dando el lugar al miembro que falta en el sistema de origen. En el caso del ejemplo, sería dando el lugar al padre que no estuvo por algún motivo para la chica. Así se libera de repetir ese mismo destino para su nuevo sistema, acogiendo con amor y honrando al padre de su destino y decisiones, ahora que ella le dio su lugar, puede hacerlo diferente.
Jerarquía
Este orden puede ser alterado cuando un miembro está realizando acciones, o tareas que no le corresponde de otros miembros. Por ejemplo, cuando un hijo se cree mejor que los padres. Empieza a juzgar la relación de ellos, incluso tomando su lugar e indicándoles lo que deben o no hacer. Aquí, cuanto más juzgue la relación de sus padres, más tiene tendencia a repetir la misma historia. El dar el lugar que corresponde a los padres, comprender que ellos son los grandes, y que hacen lo mejor que pueden es el primer paso para empezar a restaurar el equilibrio.
Dar y Recibir
Una pareja viene con dos sistemas diferentes, aquí, es una decisión que sean capaces de mirarse de igual a igual. Comprender que ninguno es mejor que el otro e ir avanzando juntos. En el momento que uno de ellos empieza a dar más que el otro, se abre poco a poco una brecha. Se va dejando un espacio que, si resulta muy grande, el otro lo mirará difícil de alcanzar.
Ese espacio puede ser ocupado por muchas otras cosas (otra pareja, infidelidad, tiempo, dudas). Mientras que quién está dando mucho, en su desesperación por intentar recuperar la relación, sigue dando más y más, sin embargo, esos intentos ya son fallidos.
La importancia de ir juntos de la mano, sin dejar espacios, respetándose mutuamente, significa el respeto y la relación entre el dar y el recibir, que se ha dado entre nuestros ancestros (padres, abuelos, bisabuelos…), y ese equilibrio, ese respeto es necesario para que exista amor.
El que da demasiado amenaza la relación. Hay un límite en lo que se da y se pide al otro. Si doy demasiado actúo como una madre. Bert Hellinger
¿Situaciones Repetidas? Mira tú espejo interior
Hay parejas que se encuentran conscientes y despiertas para poder mirar las señales que la pareja le entrega para poder sanar y crecer juntos, sin embargo, hay otras parejas que prefieren continuar en los conflictos que a veces no les corresponde, ya que pueden ser conflictos de sus antepasados.
Al sentir frustración por no encontrar la pareja de sus sueños, se embarcan en un nuevo camino e inician una nueva relación; más con el tiempo se producen las mismas situaciones. Es como si fuera un deja vu, una historia repetida. Cuando no se tiene la disposición para mirar las señales que está reflejando aquella pareja para sanar su propio sistema, seguirá experimentando una y otra vez las mismas situaciones. Se puede cambiar varias veces de persona, pero el cambio necesario entonces eres tú.
¿Cuántas veces estás dispuesta/o a seguir experimentando la misma situación?
El que no ha sanado y tiene cosas pendientes, por más esfuerzo que haga de cambiar de pareja, el resultado será el mismo. Es hora de hacer un stop y mirar hacia adentro con ayuda del espejo interior que hemos elegido. Recordemos que atraemos a la pareja perfecta para sanar las dinámicas familiares no resueltas.
La Pareja y las Constelaciones Familiares
Es verdad que muchas veces no es fácil mirar aquellas situaciones dolorosas, o incluso que no sabemos de nuestra familia. En esos casos se cuenta con la herramienta de las Constelaciones Familiares, si detectamos que estamos siguiendo patrones. En las sesiones de constelaciones familiares, se trabaja por mirar los órdenes que han sido afectados. Es una terapia muy efectiva, cuando no se puede ver aquellas señales que la pareja refleja. Una vez identificado el orden alterado, se trabaja con la causa que produce la atracción hacia el mismo tipo de relación. Al momento que el consultante logra comprender y aceptar lo que está afectando en su sistema, lo libera e inmediatamente se produce movimientos que poco a poco colabora para restaurar el orden, la persona comienza a ver cambios no solo en sus relaciones de pareja que atrae, sino en sus relaciones en general.
Si quieres profundizar más en esta temática, puedes pedir más información para la próxima formación de Constelaciones Familiares.